¿Cabrá?

Seguro que en cuanto se acabe esto te pasará lo que ocurre después de haber visto una película en blanco y negro: Te levantarás para ir a mear lo que estabas aguantando mientras una hora y media, volverás al salón y antes de sentarte en el rincón del sofa preferido, atacarás la cocina. Abrirás la nevera, te parecerá vacía aunque sí queda comida todavía, tendrás sed y cogerás una Fanta limón o directamente la botella de vino blanco que te pide a gritos que la bebas.Volverás al salón y esta vez no ocuparás el rincón del sofa preferido que es donde te habías tumbado mientras la película sino el que está más cerca a la ventana que da a la calle.

Encenderás el penúltimo pitillo antes de ir a dormir y el fuego del mechero iluminará en un instante toda la serie de fotos de una escena de la pelicula ya proyectada en la pared de la casa de los vecinos que también es la pared de tu casa. Entonces te pondrás a pensar en el papel de protagonista que te ha gustado tanto pero sí reconocerás que el del actor segundario también te gustó. Durante un minuto, o igual menos, pensarás en la cantidad de cosas que tendrás que hacer mañana que cae en lunes y te agobiarás con la idea de hacer caber todo en tu agenda semanal pero enseguida se te pasará porqué todo cabrá al final y volverás a pensar en el papel de protagonista que te ha gustado tanto y en el del actor segundario que también te gustó.